El deporte puede desempeñar un papel en la reducción de emisiones y el respeto del medio ambiente. La sostenibilidad no solo es beneficiosa para el entorno, sino que también es una forma de que las asociaciones deportivas ganen en prestigio y notoriedad.

Una asociación que promueve la actividad física y pone en marcha soluciones ecológicas y proyectos sostenibles, puede reducir los costes de funcionamiento de sus instalaciones y al mismo tiempo experimentar un retorno rápido de la inversión. Las líneas de actuación están contempladas en los principios para el deporte sostenible, establecidos en el Plan de Acción Internacional de Kazán. Estas medidas pueden tener un impacto positivo en el medio ambiente y permiten prosperar económicamente a las empresas del sector deportivo.

Una empresa eficiente energéticamente puede reducir los desperdicios, mejorar la productividad y aumentar sus beneficios. Mediante soluciones modernas y de vanguardia, ya es posible crear una relación saludable entre deporte y sostenibilidad.

Las empresas involucradas en el sector deportivo (fabricantes, proveedores, pero también organizaciones deportivas) pueden adoptar soluciones de automatización que garanticen la eficiencia energética.

La automatización de edificios garantiza un mejor control sobre el consumo de agua, calefacción e iluminación, evitando el gastos inútiles. La temperatura dentro de los gimnasios y centros deportivos se puede regular de acuerdo con el número de usuarios presentes, las luces se pueden apagar en condiciones óptimas de luz natural y el uso del agua se puede gestionar de manera racional.

Los sistemas integrados reducen el consumo, eliminan los residuos y garantizan un retorno inmediato de la inversión.

Cuando se trata de iluminación de instalaciones deportivas, la mejor solución para reducir el consumo es reemplazar los sistemas de iluminación obsoletos, de tecnologías tradicionales y poco eficientes, por LED de última generación. Este tipo de iluminación reduce el consumo de energía, reduciendo así los costes asociados, al tiempo que contribuye a una reducción de las emisiones de CO².

Gracias al empleo de sensores que se integran en el sistema de iluminación, el sistema se puede automatizar para la gestión remota y la optimización del flujo luminoso. También es posible identificar series de datos ambientales útiles, como la temperatura, la humedad y la calidad del aire, a través del Internet de las Cosas.

Si una reducción del consumo no fuera suficiente por sí sola, cuando se hace frente al aumento de los costes de la energía y de las materias primas causado por los choques geopolíticos y la crisis climática, la autoproducción de energía puede ser el camino a seguir, incluso para las instalaciones deportivas. La instalación de sistemas fotovoltaicos y de almacenamiento es una forma ecológica y rentable de ser independiente energéticamente y mantener bajos los costes. 

De este modo, las organizaciones deportivas pueden aprovechar las tecnologías más avanzadas para ahorrar en energía, y de esta manera emplear sus recursos económicos en otras áreas que fomenten su crecimiento empresarial.

Los eventos deportivos que promueven la sostenibilidad son una excelente manera de crear conciencia ambiental y adoptar hábitos que limiten el impacto de la actividad en el ecosistema. Cada vez se están haciendo más esfuerzos para reducir la generación de residuos y la contaminación originada por los vehículos involucrados en la organización y desarrollo de los eventos, para también crear conciencia sobre la sostenibilidad y dar un buen ejemplo.

Las asociaciones deportivas deben apoyar el uso de equipos producidos de forma sostenible, ya sea a partir de materiales reciclados, o de segunda mano. Los costes asociados con este tipo de equipos son más bajos, lo que permite el ahorro económico y al mismo tiempo reducir la necesidad de producir nuevos artículos deportivos, que tiene implicaciones en consumo de electricidad, transporte contaminante y mano de obra.

Deporte y sostenibilidad son dos temas estrechamente ligados. Gracias a intervenciones dirigidas y proyectos ecológicos, las empresas deportivas pueden confiar en sistemas de bajo impacto y alta eficiencia energética. De esta manera, las empresas pueden demostrar su respeto por el planeta con acciones reales sobre el consumo, y aun así mejorar el retorno de la inversión y aumentar los beneficios. Tomar medidas para reducir el impacto ambiental ayuda a involucrar al público, especialmente a las generaciones más jóvenes, que son cada vez más sensibles y atentas a los problemas de sostenibilidad. También es una iniciativa útil para fines de marketing, ya que aumenta el prestigio de la marca.