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Sostenibilidad
Controlar el consumo eléctrico: cómo conseguirlo con la ayuda del Hogar Inteligente
Tiempo de lectura: 3 min.

Cómo controlar el consumo eléctrico en el hogar

La renovada conciencia ecológica y el aumento sustancial de los costes energéticos obligan a vigilar atentamente el consumo energético de los hogares. Para ahorrar económicamente, ciertas acciones sencillas son, por supuesto, un buen punto de partida; como leer atentamente las facturas para saber el coste del kW; descubrir si existen franjas horarias valle en las que la energía cuesta menos; utilizar sistemas de iluminación que utilicen fuentes LED; y la adopción de electrodomésticos energéticamente eficientes. ¿Es posible cuantificar cuánto consumen realmente sus electrodomésticos? Afortunadamente se trata de datos que se pueden gestionar analíticamente con el uso de una serie de herramientas inteligentes.

El Hogar Inteligente ayuda a monitorizar y reducir el consumo

Las innovadoras soluciones inteligentes nos permiten hoy controlar con precisión el consumo y tener un control centralizado y simplificado de los dispositivos del hogar: desde los electrodomésticos, incluso modelos antiguos, hasta el sistema de iluminación, desde los sistemas de entretenimiento hasta la estación de carga para el coche eléctrico en el garaje. Todo ello se complementa con control de temperatura y soluciones más avanzadas como sistemas de seguridad o automatización de persianas, para las viviendas equipadas con estas soluciones.

Monitorice el consumo eléctrico de los electrodomésticos a través del Wi-Hi y enchufes inteligentes

Los electrodomésticos de nueva generación, especialmente los de gama media, están conectados a Internet mediante Wi-Fi y permiten una lectura directa del consumo a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes. ¿Qué pasa con los electrodomésticos más antiguos o que no tienen estas funciones? Existen otras formas de medir el consumo, por ejemplo mediante el uso de enchufes inteligentes que indican en tiempo real cuánta energía consumen los dispositivos conectados a ellos. El único inconveniente de esta solución es tener que conectar un enchufe a cada dispositivo (o grupos de dispositivos si se utiliza una regleta) y no siempre es fácil, como en el caso de los hornos empotrables (cuyo enchufe suele estar escondido detrás del grifo de la cocina) o un termo de agua caliente conectado directamente a la red eléctrica y no mediante enchufe.

 

El método más eficaz hasta la fecha es utilizar un sistema inteligente integrado en enchufes e interruptores que pueda mostrar el consumo en tiempo real, conectarse a dispositivos móviles para mostrar y analizar tendencias históricas y posiblemente analizar cargas para evitar que un consumo excesivo "dispare" el contador. Esta solución particular ofrece la máxima funcionalidad y facilidad de uso. Es escalable, segura y fiable, y tiene la ventaja de integrarse de forma elegante y discreta en cualquier entorno doméstico.

 

Este tipo de sistemas permiten gestionar, a través de un interruptor programable común, los diferentes elementos inteligentes del hogar, desde los más banales, como el sistema de iluminación o la apertura y cierre de persianas, hasta funciones más sofisticadas como la activación de alarmas o la medición. del consumo eléctrico. Además, integra elementos 'futuristas' como el control asistido por voz o la programación IFTTT (If This Then That), que permite automatizar escenarios y acciones cuando se producen determinados eventos. Un ejemplo sencillo de escenario programable es aquel que apaga automáticamente las luces cuando no hay nadie en casa.

Cómo calcular el consumo

¿Es posible predecir el importe de la próxima factura? Lamentablemente, no es tan sencillo. Los instrumentos Inteligentes que miden el consumo indican la cantidad de kWh utilizados la cual debe multiplicarse por el costo del kWh unitario y depende del tipo de contrato que se tenga con el operador; también hay que tener en cuenta los gastos fijos. Diversas ofertas contemplan un menor coste por kWh para un uso durante la noche, cuando la demanda de la red es menor; otros varían incrementalmente dependiendo del consumo mensual. También hay que tener en cuenta que los electrodomésticos no siempre consumen la misma cantidad de energía: las lavadoras y los lavavajillas, por ejemplo, consumen diferentes cantidades de energía según el ciclo de lavado programado, mientras que la energía consumida por un frigorífico puede variar según la temperatura exterior y de la cantidad de alimentos en el interior. A pesar de todo lo anterior, aún es posible obtener un valor aproximado del gasto.

 

El coste de la energía ha aumentado, pero los hogares que hayan elegido electrodomésticos eficientes, utilicen sistemas de iluminación con lámparas LED y mantengan su consumo bajo control con sistemas inteligentes conseguirán mantener los costes bajos sin un cambio drástico en el estilo de vida.

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