Hoy en día, la información habla por sí sola. Los vehículos eléctricos son el futuro de la movilidad en Europa. Pero lo cierto es que son todavía algunos los retos que hay que superar. Por eso, queremos hablar aquí del III Informe de Movilidad Eléctrica en España.

¿Qué uso se le está dando al coche eléctrico? ¿Realmente supone un porcentaje elevado de compra con respecto al total?

Lo primero, será útil entender que en Europa, 1 de 5 vehículos que se compran es eléctrico. Esto nos da una idea de que esta se está convirtiendo en una tendencia cada vez más extendida. Si bien todavía queda mucho camino para que compita de tú a tú con los vehículos de gasolina.

¿Cuál es la situación global en España? Un poco menor de la media mundial. Aquí el 1% del parque de vehículos nacional es eléctrico. Mientras que en el resto del mundo llega al 2%. De aquí podemos extraer una conclusión bastante clara: todavía tenemos mucho que aprender de nuestros vecinos.

En una perspectiva global, el crecimiento en Europa con respecto a la compra de estos modelos también ha aumentado, concretamente un 15% con respecto al anterior año. Ahora bien, nada que ver con cifras como las que pueden tener Estados unidos y China, siendo estos últimos quienes ostentan el record de ventas. De sus fronteras salieron el 60% de vehículos eléctricos producidos en todo el mundo.

Por otro lado, la producción propia en Europa creció en el último año un 7,1%, lo que apuntala una idea clave: el continente está cambiando de paradigma. Y este no es un cambio de tendencia que se esté desinflando, ni mucho menos.

Así pues, ¿qué mapa nos deja esto? España sigue rezagada, y veremos ahora qué retos u obstáculos se sitúan en nuestro camino. Sin embargo, lo que es indudable es que la tendencia al cambio sigue estando vigente.

Si la movilidad eléctrica todavía no es una realidad palpable en nuestro país, eso se deba a que todavía existen retos por superar.

Para empezar, estos vehículos tienen un coste mayor que el de la media. En principio, no es algo que, en un futuro cercano, vaya a cambiar. Tanto sus componentes como su modelo productivo están expuestos a diferentes condicionantes. Uno de ellos, precisamente, es que China sea el principal productor mundial. Si bien es cierto que la Unión Europea está acelerando su producción, todavía tardará años en reducirse de forma natural su coste. ¿Cuál es, entonces, la solución para este problema?

Pues bien, si se quiere conseguir que el coche eléctrico sea una alternativa realista al consumo de carbón, la solución pasa por las ayudas y subvenciones. Basta con que echemos un vistazo a los países de nuestro entorno y a los grandes compradores en todo el planeta de este tipo de vehículos. En estos casos el patrón se repite: subvenciones y las rebajas fiscales.

En España, los puntos de recarga son los más caros de la Unión Europea. Este es el problema más incómodo para quienes se animan a invertir en automóviles eléctricos. El principal causante de esto es la interoperabilidad. En España se instalan cargadores que, muchas veces, no son compatibles con todos los vehículos.

¿Hasta qué punto pueden las empresas comprometerse con este tipo de modelos de automóviles? ¿Y los consumidores? Queda siempre la duda de si los automóviles eléctricos serán una moda pasajera o un cambio real en el sistema. Es por eso por lo que el compromiso de empresas y Gobiernos será fundamental. Solo así podrán facilitar que una industria más verde prospere.

Las oportunidades están claras. Un cambio de mentalidad sacude el mundo y una nueva industria está naciendo de ese cambio. Ahora bien, no puede recaer todo el peso sobre los usuarios. De hecho, esta también es una cuestión política, y por eso los gobiernos en muchos puntos del globo están tomando las riendas de este cambio generacional del parque automovilístico.

El gran ejemplo es China, que está consiguiendo un cambio de modelo muy pronunciado, en muy poco tiempo. Y esto gracias a las ayudas que está ofreciendo. También tenemos ese ejemplo en los países de nuestro entorno.

Las oportunidades pasan, por lo tanto, por afrontar los retos y facilitar el uso de este tipo de vehículos a los usuarios que estén interesados en ellos.

En definitiva, los vehículos eléctricos son una realidad en todo el mundo. Pero para que también se instalen en nuestro país, será necesario que se superen sus principales retos. Nosotros también ofrecemos elementos de recarga para vehículos.